La nota de un examen de inglés no solo depende de todo el conocimiento adquirido. Es un momento que supone un verdadero reto personal.
El mero hecho de estar a prueba ya conlleva bastante tensión. Sigue estas 7 pautas sencillas que te contamos a continuación y consigue los resultados esperados.
1. Planifica tu repaso
No puedes esperar que tu memoria obre milagros, debes darle tiempo para asimilar la nueva información. Sé ordenado, constante y programa tus sesiones de repaso.
Te recomendamos que en tu rutina diaria dediques algunas horas a refrescar todo lo que vas aprendiendo.
Si adquieres este compromiso diario, estarás dando un paso importante para progresar en el aprendizaje del idioma de cara a un examen.
2. Confía en tus capacidades
Tu actitud es clave para superar un examen de inglés. Debes creer en ti, en tus facultades. Piensa que es tan solo una prueba, y que en tus manos está superarla.
La preparación para este examen depende de ti. Así que la autoconfianza será tu arma secreta para alcanzar tu meta.
3. Averigua todo sobre el examen
Has de conocer en profundidad el terreno que vas a pisar. ¿Es un examen de Cambridge? ¿Trinity?, ¿Oxford Test of English?, ¿Escuela Oficial de Idiomas?.
Sea la prueba que sea, has de tener muy claras las características de cada test concreto: módulos a examen, tiempos, dinámica, tipo de evaluación…
Cuánta más información tengas sobre el examen de inglés al que te presentas, mejor lo afrontarás.
4. Analízate
Una vez tengas en cuenta en qué consiste la prueba, trata de hacer pruebas piloto bajo unas características similares.
Así podrás detectar tus puntos débiles y trabajarlos de cara al examen de inglés.
Si te autoevalúas, en el momento de la verdad estarás más que preparado para la prueba real ya que todo te será tan familiar.
5. Deja de lado las malas prácticas de estudio
¿Te ha pasado que te matas estudiando y a pesar de ello suspendes o tus notas no son lo esperado? Todo esto puede hacer que acabes detestando el inglés, pierdas interés por el aprendizaje y te sientas lleno de impotencia.
No dejes que el desánimo arraigue. No te dejes llevar por la falsa creencia de que no eres capaz de aprender algo. Lo más normal es que un resultado insatisfactorio en un examen de inglés sea el reflejo de la forma en la que estás estudiando.
Los problemas más frecuentes son:
- Estudiar de la misma forma todos los exámenes
Esto es un error. No puedes presentarte igual para una prueba del Trinity, que para una de Cambridge. No puedes afrontar de la misma manera un test oral que uno de comprensión lectora.
Si adoptas un único método de estudio estarás pasando detalles por alto. Cada prueba tiene sus características. Y para superarla con éxito debes conocer el tipo de evaluación que se aplicará en el examen.
- Ser negativo sobre ti mismo
Una mala costumbre muy común. Si llenas de forma inconsciente tu mente de comentarios personales como «soy tonto», «para mí aprender inglés es imposible», «no es lo mío»… se acabarán convirtiendo en mantras que afecten a tu cerebro.
La solución es vigilar tus palabras y pensamientos. Cambia esa negatividad por positivismo.
En lugar de pensar «lo mal que se me da el inglés», repítete » aprender inglés es positivo y me ayudará a viajar por el mundo». Con el paso del tiempo a medida que escuches estos mantras, recuperarás la confianza y te llenarás de positivismo.
- Estudiar con distracciones
Si te ves incapaz de no consultar actualizaciones de tus RR.SS, te distraes viendo la tele o con cualquier otra tarea, tu rutina de estudio se va a resentir…
Tu objetivo principal ha de ser cumplir un horario para prepararte tu examen de inglés de forma eficiente y rápida.
Busca un lugar tranquilo, ve a la biblioteca, deja un espacio en casa libre de distracciones, ponte música relajante…Encuentra la manera de estudiar y centrarte.
- Repasar en el último momento
Es imposible aprender nuevos conceptos de un momento a otro. El verdadero aprendizaje consiste en comprender la teoría y ponerla en práctica hasta que no hayan dudas.
Para este adiestramiento es preciso tiempo. Estudiar la noche anterior puede funcionarte para una pequeña revisión, pero no como una sesión de estudio. Si te das el atracón de información, lo olvidarás inmediatamente.
La solución a este problema tan habitual es antes del examen, organizar tu agenda con suficiente antelación para repasar unos 20 minutos a diario.
6. Olvida los nervios
Sabemos que es complicado. Pero si te dejas dominar por ellos, puede que fracases en tu objetivo.
El autocontrol es clave para hacer frente a situaciones estresantes. Hay personas más sensibles que otras en este ámbito. Pero una buena preparación previa reafirmará tu seguridad y confianza.
Para el día del examen de inglés ve con el tiempo suficiente para relajarte. Las prisas pueden ser traicioneras. Y ve con una actitud positiva para comerte el mundo.
7. Sé ordenado y preciso en tus respuestas
Cuando te presentas a un examen de inglés los detalles marcan siempre la diferencia. Procura siempre mantener el orden y la exactitud en tus respuestas.
Esto hará que mantengas una mente clara para afrontar toda la prueba. Y el evaluador podrá valorarte mucho mejor. Todos los aspectos de la vida influyen en un examen.
El dominio del inglés a nivel académico o laboral, es una de las destrezas más demandadas en la actualidad. Prepárate para conseguir tu meta.
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